El mundo de la piscina es placer de disfrute y ocio, que entraña ciertos riesgos que podría evitarse simplemente con la oportuna vigilancia e instalando adecuados elementos de seguridad.
Las vallas de piscina destacan por su efectividad, ya que previenen y evitan estas fatalidades, siempre y cuando reúnan las condiciones necesarias para garantizar la seguridad. En primer lugar, hay que tener en cuenta que las vallas deben tener cuatro lados y no incluir la pared de la casa como uno de ellos.
La separación entre los listones de la valla no debe superar los 10 cm, y en el caso de las vallas metálicas, los cuadros no serán mayores de 4,40 cm. La puerta de la valla debe poder abrirse y cerrarse de forma automática, y su cerradura ha de estar a una altura suficiente que supere la altura del niño. Hay que recordar que más del 60% de accidentes con vallado se producen porque los niños consiguen traspasar la puerta, (los niños aprenden a abrir los cierres convencionales; las personas a su cargo se olvidan de colocar el candado o los niños aprenden a abrirlos; la puerta puede aparentar estar cerrada cuando en realidad sólo está apoyada…). Por ello, las organizaciones especializadas en seguridad recomiendan que las puertas posean sistemas que las cierren y traben automáticamente, y que la cerradura o pasador sea físicamente imposible de abrir por un niño.
Este tipo de vallas de protección deberían colocarse a una distancia mínima de un metro del agua de las piscinas. En cuanto a la altura total de la valla, es recomendable que sea superior a los 1,26 m (según norma francesa NF P 90-306) para que no pueda ser escalada, pudiendo llegar hasta los 1,50 m.
La oferta de vallas es muy variada y responde a todo tipo de necesidades. A continuación destacamos algunas de las más habituales:
Hay que destacar que la gran mayoría de vallas basan su montaje en paneles unidos por postes. Un adulto las puede montar y desmontar con facilidad, permitiendo su almacenaje o montaje en otra instalación. Además, al estar basadas en elementos modulares, con postes orientables, pueden adaptarse a cualquier contorno de piscina. Los postes, ademas, suelen disponer de un mecanismo que regula su verticalidad sobre cualquier base, permitiendo ajustarlos con toda la instalación montada.
Por lo general, para la estructura de vallado se emplean materiales como el aluminio -normalmente lacado o anodizado-, PVC reforzado con aluminio por el interior o madera, o acero inoxidable. En cuanto a los paneles, estos pueden ser de metacrilato transparente, vidrio acrílico translúcido, mallas de poliéster recubiertas de PVC, membranas de PVC.
En España las vallas cumplen con las normas del código técnico de edificación Español. Deben soportar una fuerza horizontal sobre el borde superior de 50 kilos, lo que excede los requerimientos de las normas Francesas o Norteamericanas., los ensayos que deben ser realizados, seran contenidos en la información sobre etiquetado del producto y lo que debe saber el consumidor, sin entrar en el tipo de material o en cómo debe estar diseñada. Especifica, además, los siguientes puntos: